Que vas a dejar de vivir en modo supervivencia y vas a empezar a actuar desde un lugar de coherencia, merecimiento y claridad.
4 ENFOQUES
QUE VAS A TRABAJAR
EMOCIONES ESPÍRITU MENTE CUERPO
EMOCIONES
No puedes cambiar tu vida si sigues haciendo lo posible por no sentir.
Este proceso te va a enseñar a dejar de minimizar lo que te pasa, a ponerte límites incluso a ti misma, y a dejar de callar para no incomodar. Vas a aprender a sentir sin desbordarte, a ponerle nombre a lo que sientes y a usar tus emociones como guía. Porque el problema no es sentir: el problema es lo que haces cuando te niegas a hacerlo.
MENTE
Vas a dejar de pensar desde la carencia, desde el “no soy suficiente” o “no puedo”.
En este programa vas a confrontar la forma en la que te hablas y tomas decisiones.
Vas a aprender a identificar de dónde vienen esas ideas que hoy te frenan, y a reemplazarlas por pensamientos que te permitan avanzar. No para que seas “positiva”, sino para que por fin pienses como la mujer en la que te quieres convertir.
ESPÍRITU
No puedes tener claridad si estás desconectada de ti.
Y mucho menos si todo lo que haces es cumplir, controlar o aparentar.
Este enfoque es para que dejes de vivir en automático, empieces a mirar hacia adentro, y aprendas a confiar más en lo que sientes que en lo que otros esperan de ti.
Vas a encontrar calma, propósito y dirección no porque alguien te las dé, sino porque vas a dejar de ignorarte.
CUERPO
Tu cuerpo no es un proyecto pendiente.
Es el reflejo de cómo te estás tratando.
Acá vas a aprender a cuidarte desde el respeto, no desde el rechazo. Vas a dejar de entrar en guerras absurdas con la comida o el espejo, y empezar a moverte, a comer y a descansar como alguien que se quiere y se toma en serio. Porque el amor propio también se construye con acciones, no solo con frases bonitas.